Cultura y formas de vida

Basan su identidad y cultura en principios que se han logrado conservar por siglos, una tradición que, aunque ya no es nómada por las dinámicas sociales y modernas a las que están inmersos en las grandes ciudades, mantienen la idea de origen común y una lengua propia llamada Shib Rromaní. Un fuerte sentido de pertenencia que les garantiza la cohesión del grupo, la edad y el sexo organiza el estatus y divide el trabajo, acatan las leyes de la comunidad, tienen un sistema de justicia propio y pueden contraer matrimonio en edad joven, generalmente los hombres a los 18 y las mujeres entre los 14 y 17 años.

El sentido de estética física y artística conlleva a un apego y a la promoción de la libertad individual y colectiva que demuestra que no es un estilo de vida, por eso no es raro ver en algún rincón de la ciudad a mujeres con vestidos largos que en su mayoría ellas mismas confeccionan y grandes accesorios brillantes que adornar muñecas y cuellos, si la mujer es casada, en su cabeza llevará atado un pañuelo como símbolo de respeto y lealtad a su esposo. Los hombres por su lado mantienen un estilo muy conservador y siempre a disposición para el trabajo, y como en toda cultura, las danzas, la gastronomía (basada en el cerdo) y la música también son un rasgo distintivo.

Derivan su sustento del comercio informal de productos como las artesanías y el trabajo hecho en cobre, manufactura en cuero, venta de carros usados, labores independientes a las que se han tenido que adaptar en la ciudad, hasta hace no más de 10 años las mujeres se dedicaban a la quiromancia (lectura de mano) una práctica que la desconfianza y el prejuicio de mucha gente dificultaron esta labor milenaria.

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