José Asunción Silva, poeta colombiano, nació en Bogotá un 27 de noviembre de 1865, es uno de los precursores del modernismo y cuenta con un gran reconocimiento en todos los tiempos. No alcanzó a publicar un libro pero compartía sus versos en tertulias literarias con su padre y desde muy joven pasó largas temporadas en Europa influenciando sus últimos poemas.
Apareció por un buen tiempo en el billete de 5.000 pesos en el que además se leían algunas líneas del poema Nocturno al respaldo, y el anfitrión de la actual Casa de Poesía Silva, la misma donde se quitó al vida a los 31 años de edad de un tiro en el corazón.
En Eskaparate.co compartimos los fragmentos de varios de sus poemas más conocidos y algunos datos que quizás nos sabias de este artista de las letras.
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Poesía
A continuación, puedes leer una selección de versos de este poeta colombiano:
Madrigal
Tu tez rosada y pura, tu formas gráciles De estatuas de Tanagra, tu olor de lilas, El carmín de tu boca, de labios tersos; Las miradas ardientes de tus pupilas, El ritmo de tu paso, tu voz velada, Tus cabellos que suelen, si los despeina Tu mano blanca y fina toda hoyuelada,Cubrirte como fino manto de reina; Tu voz, tus ademanes, tú no te asombres;Todo eso está ya a gritos pidiendo un hombre.
Crisálidas
Cuando enferma la niña todavía salió cierta mañana y recorrió, con inseguro paso, la vecina montaña, trajo entre un ramo de silvestres flores oculta una crisálida, que en su aposento colocó, muy cerca de la camita blanca… Unos días después, en el momento en que ella expiraba, y todos la veían, con los ojos nublados por las lágrimas, en el instante en que murió, sentimos leve rumor de älas…
Mariposas
En tu aposento tienes, En urna frágil, Clavadas mariposas, Que, si brillante Rayo de sol las toca, Parecen nácares O pedazos de cielo, Cielos de tarde, O brillos opalinos De alas suaves; Y allí están las azules Hijas del aire, Fijas ya para siempre Las alas ágiles, De ignotos valles, Que como los deseos De tu alma amante…
A Adriana
Mientras que acaso piensa tu tristeza
En la patria distante y sientes frío
Al mirar donde estás, y el desvarío
De la fiebre conmueve tu cabeza,
Yo soñando en tu amor y en tu belleza,
Amor jamás por mi desgracia mío
De la profundidad de mi alma, envío
A la pena un saludo de terneza.
Datos curiosos
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Entre las particularidades que rodean la vida de este célebre personaje y que reposan en múltiples biografías que se han hecho de Silva, mucho se ha hablado de las causas que lo llevaron a darse un tiro en el corazón con un revólver Smith & Wesson durante la madrugada del 23 de mayo de 1896 en su habitación.
Se dice que el día anterior de su deceso fue al consultorio médico pidiéndole al doctor un exámen minucioso pero además que le señalara el lugar exacto donde se ubicaba su corazón, así lo hizo el médico, quien marcó con una cruz el sitio del órgano vital donde luego se dispararía el poeta.
Dentro de las causas de la fatal decisión se encuentran deudas cuantiosas con proveedores no solo en Bogotá sino en otros países donde importaba mercancía, al morir don Ricardo Silva, su padre, José Asunción puso todo su empeño en sacar adelante el negocio sin lograr éxito alguno. Asimismo, se dice que la muerte de su hermana Elvira Silva a causa de una neumonía, podría haber generado una profunda depresión esto, por la relación cercana que llevaban y le inspiró poemas como Nocturno.
Para la época quienes atentaban contra su vida, los restos iban a parar a lotes baldíos por lo que el cuerpo de Silva tardó 40 años lejos de un cementerio católico, siendo hasta en 1937 cuando fue removido en la elipse del Cementerio Central donde fue enterrado junto a su adorada hermana Elvira.
Su legado ha permitido aportar a otras corrientes literarias en Hispanoamérica además de convertirse en un referente de los más bellos versos que se han podido escribir y de la mano y sentimientos de Silva.
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