By El 2 de diciembre del 2025, en una noche cargada de sensibilidad, memoria y fuerza poética, el grupo de teatro comunitario Artefactum, un proyecto del Instituto Distrital de las Artes, y bajo la guía del dramaturgo, actor y director Camilo Casadiego, presentó su dispositivo de salida en el emblemático Teatro La Candelaria. La jornada se convirtió en un acto profundamente íntimo, en el que las huellas, las visibles y las que aún duelen, guiaron un recorrido escénico tejido desde la palabra, la imagen y el ritual colectivo.
La puesta en escena se construyó como una travesía sensible en la que confluyeron textos nacidos desde la poesía, la introspección y las memorias personales. Música, cantos, imágenes y relatos se entrelazaron para dar forma a un universo cargado de simbolismo y verdad emocional.
En esta creación participaron los grupos comunitarios Quegua Teatro y Transformarte, acompañados también por actores y actrices invitadas que realizan procesos de creación comunitaria en diferentes territorios. Aunque no todos los intérpretes son actores profesionales, el trabajo reveló una sensibilidad artística profunda y una entrega escénica que potenció la experiencia del dispositivo.
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La presentación inició con un documental que recoge la memoria del proceso creativo. Si bien esta pieza audiovisual enfrentó algunos inconvenientes en la calidad de la imagen y en el sonido, su intención y contenido permitieron al público acceder a la esencia del proceso, un recorrido por los diálogos, búsquedas y reflexiones que han alimentado el laboratorio y que conforman la huella colectiva de los grupos participantes.
Posteriormente, los asistentes presenciaron un abrebocas escénico, una muestra vibrante y cargada de honestidad interpretativa, que evidencia el potencial de esta propuesta para convertirse en una obra de gran formato. La acogida del público confirmó la fuerza emocional del dispositivo y su capacidad de invitar a la reflexión íntima y comunitaria.
Con esta presentación, el Laboratorio Artefactum reafirma la importancia del teatro comunitario como espacio de encuentro, memoria y transformación, y destaca la guía de Camilo Casadiego como un motor creativo que moviliza procesos artísticos con hondura, rigor y sensibilidad en diversos territorios.
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