0

Cuando la cámara se enciende en el Crea San Pablo, algo más que un cortometraje se empieza a grabar. Juan Diego no es solamente el protagonista de este audiovisual; es un niño con autismo que se enfrenta al mundo en un idioma distinto. Desde las primeras tomas, su madre, Angélica Sáenz Canti, describe el corazón de esta historia: “Queríamos plasmar lo que para muchos es desconocido de acuerdo a su condición de trastorno de espectro autista”.

Eulidane Piñeros, artista formadora del Programa Crea, del Instituto Distrital de las Artes – Idartes, recuerda aquel primer momento en que les preguntó a los participantes del taller de audiovisuales qué historia querían contar. Muchas ideas de ficción surgieron en el aire, pero pronto quedó claro que el verdadero reto no estaba en inventar mundos, sino en atreverse a mirar más de cerca el mundo de Juan Diego. Así nació Espectro Autista. Silencios que hablan, una exploración de la vida de un niño con autismo y una ventana para que todos ellos, detrás y frente a la cámara, pudieran entender lo que aún resulta inexplicable para muchos.

La madre de Juan Diego señala la importancia de esta oportunidad para su hijo, quien suele frustrarse si le repiten instrucciones y a quien no le gusta que lo presionen. Para él, cada situación tiene que fluir naturalmente y este audiovisual se convirtió en un escenario para poder ser él mismo, sin expectativas, sin imposiciones. “Él lo hace a su manera, a su ritmo”, cuenta ella con orgullo.

Puedes leer: Artistas y personalidades con autismo que han llegado lejos en el mundo

Podrías leer también: Los increíbles: un espacio de inclusión y transformación

Por su parte, Eulidane reconoce el valor que fue adquiriendo cada paso del proceso: “El trabajo en equipo y la creación colaborativa, lograron que pudiéramos hacer una buena producción”, y los niños, muchos de ellos poco familiarizados con los retos de la cooperación, fueron aprendiendo a crear juntos. El proceso no era solo de Juan Diego; era de todo el grupo.

La vida de Juan Diego, capturada en ocho minutos y cincuenta y dos segundos, se convierte en una guía para entender su particular universo.  En pantalla, se muestra su cara de concentración y sus manos explorando cada detalle, cada textura, con la naturalidad de quien aprende a su ritmo.

Pero esta no es solo una historia de Juan Diego, sino también la de sus compañeros, quienes, detrás de las cámaras, han aprendido a respetar los silencios y las pausas que Juan Diego necesita. Espectro Autista. Silencios que hablan muestra cómo estos niños, a través del arte, han logrado entender que hay muchas formas de comunicarse. La artista formadora explica: “Hemos aprendido que con cámara en mano íbamos y grabábamos lo que se nos presentará en el momento”.

Uno de los mejores momentos del cortometraje es cuando Juan Diego muestra una reacción de alegría y confianza al saber que lo están grabando. Su madre, que observa cada paso, comparte con el público lo significativo que fue para él estar frente a la cámara. ‘Sabía que lo estaban grabando, le gustaba que lo hicieran’, comenta, reflejando un orgullo genuino.

El corto termina con una serie de reflexiones de quienes participaron en el proyecto; en ese momento Piñeros resume el mensaje principal del documental: “Lo distinto no es error, lo distinto es una oportunidad de aprendizaje”. En ese instante, el público puede ver cómo los compañeros de Juan Diego han aprendido algo invaluable: el poder del respeto, de la paciencia y de la aceptación.

“Logramos tener algunas salidas de campo de práctica y eso nos ayuda a empezar a trabajar en equipo.” Poco a poco, cada niño asumió un rol específico: “Cámara tenga una asistencia, claqueta tenga una asistencia, que cada departamento tenga que tener una asistencia.” explica Eulidane Piñeros.

En el Ecosistema Crea, no solo proyectaron la vida de Juan Diego; también presentaron un grupo que, a través del arte, aprendió a colaborar y a encontrar en el trabajo en equipo una comunicación mucho más fluida. Así, Espectro Autista Silencios que hablan se convierte en algo más que un ejercicio audiovisual: es el retrato de una comunidad en formación, un recordatorio de que, en los silencios que hablan, todos podemos descubrir algo que antes no podíamos ver.

Por Margareth Sánchez Melo

Puede interesarte: Alvinsch: Una experiencia artística y musical alrededor del autismo

Foto destacada Programa CREA

“El otro hijo”, «Memento Mori» y «El Bolero de Rubén» entre los máximos galardonados en los Premios Macondo 2024

Anterior artículo

La(s) Vorágine(s), el ciclo de cine que propone una reflexión sobre este clásico de la literatura colombiana

Artículo siguiente

También te puede interesar

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más en Divergentes