Por: Juan Esteban López Maldonado– Comunicador Social y Periodista
Cada vez es más común al transitar por las calles encontrar murales llenos de color, espacios que son aprovechados por artistas urbanos para mostrar su expresión, sus pensamientos, sus ideologías y cambiarle la cara de paredes grises que hoy se cubren con rostros, con figuras de animales, con paisajes y con frases que hoy les dan vida a muchos lugares.
Desde hace algún tiempo los puentes de la ciudad, paredes, muros gigantes y fachadas de algunas casas se han convertido en los lienzos de artistas urbanos, en su mayoría jóvenes que ven en cada pared una oportunidad para mostrar su talento y mejorar la vista de las personas que transitan por allí, además de los puentes como el del Perdomo, el de la Calle 170 con Novena, La Avenida Ciudad de Cali con Carrera 30 son solo algunos ejemplos de como el color le da vida a estos espacios.
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Justamente el 31 de agosto, en Colombia, se recuerda a un grafitero Diego Felipe Becerra, un joven que en medio de su pasión de pintar puentes y expresar su arte perdió la vida en medio de un procedimiento policial luego de haber realizado unos grafitis bajo el puente de la Calle 116 con Avenida Boyacá, el mismo que hoy se convierte en un símbolo y casi un monumento en honor a Becerra, en donde se encuentran decenas de retratos del joven y el representativo gato Félix, con el que se identificaba Diego, justamente hoy fue reconocido este error institucional que acabó con la vida de esta promesa del arte y el presidente Gustavo Petro pidió perdón a los familiares, afirmando que trabajará para que la Policía sea una institución que fomente la integración y respete la diversidad.
Para conmemorar el Día del Arte Urbano en Bogotá se tienen previstas diferentes actividades entre las que resaltan el homenaje a Diego Felipe Becerra, la creación de un mural en la pared contigua al Museo de Arte Moderno de Bogotá y la apertura de un plan de estímulos para grafiteros que generen proyectos que mejoren la imagen de la ciudad.
El Arte Urbano sigue siendo estigmatizado, unas iniciativas que son perseguidas por las autoridades, criticadas por algunas figuras de la ciudadanía, sin embargo, cada vez se demuestra que su trabajo ayuda a darle vida a espacios que antes no tenían color y con su talento llenar de armonía puentes, muros y paredes para darle otra cara a la ciudad.
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