Quintín Lame llevó a cabo también entre sus luchas en las primeras décadas del siglo XX, un movimiento pacífico conocido como «La Guerra de los Colores» en el cual promovió el uso de los atuendos tradicionales indígenas y que los mismos dejarán de usar la ropa impuesta por los colonizadores, esto como una muestra de rebeldía y preservación de la identidad de los pueblos.

Este simbolismo buscaba recordar y revitalizar la herencia, la cultura indígena, Quintín trabajó también por la educación, la unidad y el reconocimiento entre los pueblos indígenas como eje fundamental en el desarrollo de las culturas de los diferentes territorios.

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Inspiración

En la década de los ochentas se alzó la primera guerrilla indígena de América Latina, conformada aproximadamente por ochenta indígenas que inspirándose en la figura de Quintín y su pensamiento, se denominaron “Movimiento Armado Quintín Lame”, quienes se levantaron en contra del Estado, otras guerrillas ya existentes y terratenientes, con el objetivo de proteger los territorios ancestrales del Cauca, luchar contra el terraje entre otros puntos.

Al igual que muchos líderes que han quedado marcados en la historia de Colombia y el mundo, Lame fue perseguido y encarcelado por lo menos cien veces, por sus ideales, rebeldía y por la influencia que tenía en los pueblos indígenas, con la intención de bajar su influencia en cabildos, resguardos y pueblos aledaños.

Hoy en día, Manuel Quintín Lame es un símbolo de resistencia y perseverancia en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas en Colombia y en toda América Latina. Su legado perdura como un recordatorio de la importancia de preservar y respetar las diversas culturas y herencias indígenas en nuestra sociedad. Octubre, un mes para recordar el natalicio y muerte de este líder inspirador. 

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