Soacha es un municipio que se caracteriza por contar con innumerables artesanos alrededor de sus calles, hombres y mujeres que narran en su cotidianidad el legado indígena de un pueblo milenario, el apogeo de la colonia y la llegada de la modernidad en su esencia. En medio de la estirpe ancestral, el artesano se convierte en artista. La madera en sus manos es similar al pensamiento creativo, entonces cobra fuerza, toma forma, sentido y color a través de los recursos naturales que ofrece la tierra que habitamos.
Omar Rodríguez Sierra, es un artesano del municipio que ha dedicado su vida a fortalecer el arte, utilizando el dominio de sus manos para crear una gran variedad de objetos decorativos, arte heredado de sus ancestros, un legado de tradición oral en la que emplea madera reciclada, esa que muchos tirar a la calle porque han decidido remodelar sus espacios. Prueba de ello, es que todos los días se usan objetos que para muchas personas no tienen valor.
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No obstante, el artista ve en la impureza, la materia prima de sus génesis plasmando con una gran técnica la armonía que recrea cotidianamente con infinita paciencia en formas que poco a poco constituyen una pieza sobresaliente, de alta valía artística.
Al ser elaborada a mano, además de resguardar la nobleza de madera, es combinada con el esplendor de la naturaleza humana. Una naturaleza de un genio creador al que llamamos artesano. Lamentablemente, para nuestro artista, hay poco apoyo en el municipio hacia personas que como él buscan emprender a partir de su arte, escudriñan patrocinio e incluso alianzas.
Para Omar, es de vital importancia, que se abran espacios que le permitan a los artesanos dar a conocer su trabajo y en sus palabras “Llevar un ingreso, un plato de comida a la casa” su sueño, como el de todo artista es vivir del arte hasta el final de sus días o simplemente hasta que no tenga la fuerza de continuar quizás en su senectud más profunda.
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En Soacha, es poco reconocido su trabajo. Sin embargo, en la era de la tecnología sobresale fuera del país, recibiendo bastante aclamación en naciones como Chile, Ecuador, Perú, Estados Unidos e incluso Ucrania. Resulta curioso, encontrar en la sala de un europeo una artesanía similar a un servilletero, un doble troque, llaveros, porta llaveros, un camión, una mula, “un adorno exótico” como ellos lo llamarían, un poco de nosotros, en contradicción a nuestro pueblo al que parece no importarle precisamente “nuestras raíces ancestrales”
Como siempre, invitados a conocer el significado de un artista innovador cuyas manos recrean con facilidad y estilo, el linaje de nuestro municipio. Para quienes quieran conocer y apoyar su trabajo pueden seguir el siguiente enlace.
Entre la medicina tradicional y los tejidos artesanales del Pueblo Inga en Bosa.
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