En el vibrante corazón del arte contemporáneo, surge una exposición que promete redefinir la percepción de la pintura: ¡Píntela!, una muestra disponible hasta el 18 de junio, en la Biblioteca San Juan Bosco de Mosquera y reunirá a ocho talentosos artistas que son referente de la pintura contemporánea colombiana.
Píntela abrirá la temporada 2024 de exposiciones, lideradas por la Escuela de Artes Plásticas de la Secretaría de Cultura de Mosquera y bajo la curaduría del artista Alejandro Triana Laverde.
Entre los artistas se encuentran Angie Vega, Boris Pérez, Didier Bedoya, Laura Castro, Pilar Buitrago, Sandra Pertuz, Sebastián Ramírez – PICA, Santiago Cortés – Set Roc.
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¡Píntela! es una exposición que propone un acercamiento a las investigaciones pictóricas de 8 artistas que indagan en temáticas como las dinámicas fronterizas, la naturaleza, la memoria de los espacios y los humanos, el paisaje urbano y rural, lo divino, la cultura popular, entre otras. Una muestra que pretende ser un punto de partida de las nuevas dinámicas artísticas en Mosquera, donde la investigación, los diálogos, las exposiciones, la formación de públicos y el ejercicio de los derechos culturales, juegan un papel fundamental en el fortalecimiento del tejido social.
Curaduría Alejandro Triana Laverde
La pintura es una de las técnicas más antiguas que los humanos comenzamos a utilizar para representar nuestros entornos, prueba de ello son los hallazgos de pinturas rupestre que datan de períodos prehistóricos en donde se empleaban pigmentos orgánicos tomados de fluidos de plantas y animales, y algunos inorgánicos de tierras y piedras.
Catalogada como una de las siete bellas artes, la pintura ha sabido transitar entre diversos tipos de pigmentos, soportes, representaciones y fines, lo que le ha permitido mantenerse siempre vigente en la historia del arte. Utilizada como símbolo de riqueza, herramienta para adoctrinar o simplemente medio para representar e inmortalizar imágenes que hoy vemos como obras maestras en diversos museos alrededor del mundo, pero también en otros espacios como galerías, instituciones de todo tipo y casas, en donde cohabitan con sus propietarios, quienes las cargan de recuerdos y sentimientos muy personales, al punto de atesorarlas, incluso por generaciones.
Sentir gusto o afinidad con la imagen representada crea vínculos que permiten acercarse al arte de una manera auténtica. Un ejemplo es la obra “Los comedores de patatas” (1885), una pintura al óleo que pertenece a la etapa pictórica temprana de Vincent Van Gogh (1853-1890), en donde el realismo de su obra se centraba en representar las emociones y las duras condiciones en las que vivían sus personajes, en contraste con la pintura tradicional que retrataba personajes de la burguesía en la opulencia de sus contextos. Sin duda una de las piezas del arte universal que incluye personajes y lugares cotidianos, con una posición clara de a dónde y a quiénes debe llegar el arte.
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Imagen destacada obra Boris Perez
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