Otorgar un cumplido, obsequiar flores, rosas, chocolates y dedicar canciones son algunos de los clichés más marcados en esta fecha. Y no, los detalles en sí no son equivocados. Lo realmente delicado es que nosotros como hombres, las mismas mujeres y las personas de los nuevos géneros seamos conscientes que esa lucha que inició en el siglo antepasado aún continúa y el respeto por el género sea cual sea debe prevalecer y sentarse como un único respeto para que no se sigan presentando casos de violencia que ya parecen ser cotidianos y que se disimulan con un regalo o una palabra bonita.

De acuerdo con Medicina Legal, en lo corrido del año 2022, en Colombia van reportados alrededor de 2155 casos de violencia contra la mujer, que incluyen agresiones físicas, 5 feminicidios y 5 casos de violencia de pareja en los cuales la víctima murió. Eso sin contar los 98.545 casos reportados entre enero y octubre del 2021 por la misma entidad. Y peor aún, deben ser muchísimos más los casos no reportados por temor a represalias de mayor calibre por parte de los agresores.

Pero no se trata solamente de entregar cifras, sino de entender que en cada uno de esos casos hay o había una historia de vida que se vio truncada por la falta de educación al respecto. Este escrito es en memoria de quienes lucharon por generar derechos igualitarios y también en memoria de quienes no han podido disfrutar esos derechos obtenidos hasta el momento.

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Que sea una de las tantas oportunidades para empezar a empoderarnos de nuestros deberes sociales, siendo más tolerantes y respetando las decisiones de las mujeres, porque de las mujeres nacimos y a las mujeres valoramos.