Por: Mónica Andrea Rodríguez O.
Sobre las calles del municipio, emergen talentos ocultos que deambulan en medio de las sobras de las personas del común. Allí en el otoñal anonimato nació Wilson Alejandro Díaz Sepúlveda, un escritor Soachuno, cuya narrativa ha deslumbrado a diversos países latinoamericanos.
Muchos desconocen su obra, incluso su nombre, porque como muchos artistas del municipio, no buscan reconocimiento o no son reconocidos, debido a que no cuentan con el apoyo de las casas editoriales o de la misma institucionalidad.
(Recomendados y eventos imperdibles en la Feria Internacional del Libro 2023)
En esta ciudadela a la que llamamos por idiosincrasia, la Ciudad del Dios Varón hay un pueblo dispuesto a levantar de los escombros y de las cenizas del ayer la cultura municipal. Sin embargo, el primer paso es sin duda, romper los dogmas de los estereotipos sociales, comprender que el artista no es, un sin nombre, un ente sin valor que pierde tiempo valioso de su vida sin producir para una sociedad acostumbrada a vivir del día a día.
El artista es el intérprete de la sensibilidad humana, el sentimiento por encima de la razón. ¡Claro! racionalizar este tipo de conceptos puede ser pedantería intelectual y todos sabemos que el intelecto sin experiencia no sirve. No obstante, que sería del ser humano sin el arte, sin las palabras y las expresiones de un cuerpo fundamentado en la esencia de la existencia, seríamos lo que innegablemente ya somos, viles autómatas al servicio de nuestras necesidades inventadas para satisfacer las redes sociales, en una ficción que creemos verdadera y parte de nuestra naturaleza.
Allí en medio de la selva urbana, las figuras retóricas, los enlaces, las historias personales son materializadas a través de la escritura de nuestro artista, talento municipal inexplorado en esta tierra que alberga su casa.
Podrías leer: Verdades en escena: La verdad como una oportunidad para la paz
En todo caso, bajo el estigma de la ambigüedad cultural en la que se posan los ojos de la Ciudad del dios varón, aún hay esperanzas para quienes desean forjar un camino dispendioso pero gratificante en el arte. Wilson Alejandro Díaz Sepúlveda elogiado en el extranjero por sus letras, es el ejemplo de lo que en suma hay aquí no sólo en la narrativa sino también en el folklore, la música, la danza ¿Cuántos artistas desconocidos tiene Soacha?, ¿Cuánto conocimiento desperdiciado por falta de apoyo?, ¿Cuántos hechos por su propia mano?, ¿Cuántos afamados fuera de sus raíces? Bien, lo dice la biblia, libro impopular para muchos en Mateo 13:57 “en todas partes se honra a un profeta menos en su tierra y en su casa”.
Para los amantes de la buena literatura y de paladar fino, los invito a conocer a Alejandro un talento Soachuno que al igual que muchos, merece la oportunidad de dar a conocer su trabajo. Por ello, a través de la oportunidad que me brinda Eskaparate les dejo un abrebocas de su estilo literario.
Puedes leer: Escritores influyentes de la región que todos los cundinamarqueses deberíamos conocer
[…] Puedes leer: Los talentos ocultos de Soacha […]
[…] Podrías leer: Los talentos ocultos de Soacha […]
[…] Podrías leer también: Los talentos ocultos de Soacha […]
[…] Podrías leer: Los talentos ocultos de Soacha […]
[…] Puedes leer también: Los talentos ocultos de Soacha […]